El silicio también es la piedra angular de la última de
nuestras tres revoluciones tecnológicas. Esta tecnología ya es una de las
industrias de más rápido crecimiento en Estados Unidos, crea decenas de miles
de empleos y, como la industria informática, tiene su hogar en Silicon Valley.
Otros elementos compiten con el silicio pero es el preferido
por la facilidad para encontrarlo. Pero el experto se pregunta si el silicio
mantendrá su dominio en el mundo de la alta tecnología. Hay mucha investigación
con materiales alternativos, compuestos que contienen galio, carbón, molibdeno,
indio y arsénico, entre otros.
Sin embargo, el bajo costo y la disponibilidad del silicio
significa que probablemente seguirá siendo la base en la que se depositen todos
esos nuevos elementos.
Los principales usos que vamos a ver de este material en la
tecnología son la fabricación de microchips y componente fundamental de las
placas fotovoltaicas, ¿no es interesante?
Y se sacó un par de FOTOVOLTAICAS
El silicio tiene una propiedad interesante, cuando la luz
llega, puede hacer que se desprendan los electrones que mantienen a los átomos
juntos.
Y cuando los electrones quedan libres, no saben a dónde
deben ir, "así que vagan sin destino". Su trabajo e darle a esos
electrones un propósito.
Bueno, te contaré como surgieron. Un día un hombre de
apariencia buena económicamente se dirigió a Schaeffer y preguntó por negocios.
Sin saberlo Schaeffer se acercó y vio los paneles solares. Esos primeros
paneles solares eran muy modestos para los estándares modernos. Con sólo 9
vatios, a duras penas podían encender la linterna más pequeña, y eran costosos.
Seguidamente aparecieron un grupo de "hippies",
quienes estaban comprometidos con la idea del estilo de vida verde. En unas
pocas semanas Schaeffer vendió mil paneles.
Tras el entusiasmo inicial, el desarrollo de la industria ha
sido largo y lento.
PROCESO DE FABRICACIÓN DE LOS PANELES SOLARES
En este caso he utilizado la fuente de información https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A9lula_fotoel%C3%A9ctrica#T.C3.A9cnica_de_fabricaci.C3.B3n
El primer paso es la producción de silicio metalúrgico, puro
al 98%, obtenido de piedras de cuarzo provenientes de un filón mineral (la
técnica de producción industrial no parte de la arena). El silicio se purifica
mediante procedimientos químicos (Lavado + Decapado) empleando con frecuencia destilaciones de compuestos clorados de silicio, hasta que la concentración de
impurezas es inferior al 0.2 partes por millón. Así se obtiene el silicio
semiconductor con un grado de pureza superior al requerido para la generación
de energía solar fotovoltaica. Este ha constituido la base del abastecimiento
de materia prima para aplicaciones solares hasta la fecha, representando en la
actualidad casi las tres cuartas partes del aprovisionamiento de las
industrias.
Sin embargo, para usos específicamente solares, son
suficientes (dependiendo del tipo de impureza y de la técnica de cristalización),
concentraciones de impurezas del orden de una parte por millón. Al material de
esta concentración se le suele denominar silicio de grado solar.
Con el silicio fundido, se realiza un proceso de crecimiento
cristalino que consiste en formar capas mono moleculares alrededor de un germen
de cristalización o de un cristalito inicial. Nuevas moléculas se adhieren
preferentemente en la cara donde su adhesión libera más energía. Las
diferencias energéticas suelen ser pequeñas y pueden ser modificadas por la
presencia de dichas impurezas o cambiando las condiciones de cristalización. La
semilla o germen de cristalización que provoca este fenómeno es extraída del
silicio fundido, que va solidificando de forma cristalina, resultando, si el
tiempo es suficiente, un mono cristal y si es menor, un poli cristal. La
temperatura a la que se realiza este proceso es superior a los 1500 °C.
El procedimiento más empleado en la actualidad es el Proceso
Czochralski, pudiéndose emplear también técnicas de colado. El silicio
cristalino así obtenido tiene forma de lingotes.
Estos lingotes son luego cortados en láminas delgadas
cuadradas (si es necesario) de 200 micrómetros de espesor, que se llaman
«obleas». Después del tratamiento para la inyección del enriquecido con dopante
(P, As, Sb o B) y obtener así los semiconductores de silicio tipo P o N.
Después del corte de las obleas, las mismas presentan
irregularidades superficiales y defectos de corte, además de la posibilidad de
que estén sucias de polvo o virutas del proceso de fabricación. Esta situación
puede disminuir considerablemente el rendimiento del panel fotovoltaico así que
se realizan un conjunto de procesos para mejorar las condiciones superficiales
de las obleas tales como un lavado preliminar, la eliminación de defectos por
ultrasonidos, el decapado, el pulido o la limpieza con productos químicos. Para
las celdas con más calidad (mono cristal) se realiza un tratado de texturizado
para hacer que la oblea absorba con más eficiencia la radiación solar incidente.
Posteriormente, las obleas son «metalizadas», un proceso que
consiste en la colocación de unas cintas de metal incrustadas en la superficie
conectada a contactos eléctricos que son las que absorben la energía eléctrica
que generan las uniones P/N a causa de la irradiación solar y la transmiten.
La producción de células fotovoltaicas requiere energía, y
se estima que un módulo fotovoltaico debe trabajar alrededor de 2 a 3 años11
según su tecnología para producir la energía que fue necesaria para su producción
(módulo de retorno de energía).
Los materiales y procesos de fabricación son objeto de
programas de investigación ambiciosos para reducir el costo y el reciclado de
las células fotovoltaicas. Las tecnologías de película delgada sobre sustratos
sin marcar recibió la aceptación de la industria más moderna. En 2006 y 2007,
el crecimiento de la producción mundial de paneles solares se ha visto
obstaculizado por la falta de células de silicio y los precios no han caído
tanto como se esperaba. La industria busca reducir la cantidad de silicio
utilizado. Las células mono cristalinas han pasado de 300 micras de espesor a
200 y se piensa que llegarán rápidamente a las 180 y 150 micras, reduciendo la
cantidad de silicio y la energía requerida, así como también el precio.
RENDIMIENTO DE LOS PANELES SOLARES
La eficiencia de los paneles solares varía
considerablemente. Solamente en condiciones excepcionales un módulo rinde la
energía anunciada por el fabricante. En la vida real, aunque en las mejores
condiciones bajo el sol del mediodía, un panel puede producir solamente entre
75 y 85% de su capacidad nominal.
Hay varias razones y una causa es la forma de medir. Los
valores de los módulos anunciados por los fabricantes se miden momentáneamente
con un flash, usando el estándar STC (Standard Test Conditions).
MICROCHIPS: las entrañas de la tecnología
Cada vez es mayor la presencia de Smartphone, tablets y otra
cacharrería en nuestra sociedad. ¿Ya somos conscientes de la tecnología que
llevamos en las manos, o sólo queremos que el móvil tenga WhatsApp? Los
Smartphone están siendo la última masificación de chips en la sociedad.
Elementos ocultos en las tripas de artículos eléctricos que
tenemos a nuestro alrededor.
El material básico para fabricar los chips es sílice. Sin
embargo, la experiencia de fabricación de esta tecnología ha demostrado que se
necesita una arena de una calidad excelente, como por ejemplo la cuarcita.
Hasta el momento, todos los microchips tienen circuitos
grabados en un plano bidimensional; si es posible fabricar un chip
tridimensional, se podría multiplicar la conectividad.
PROCESO DE FABRICACIÓN DE LOS MICROCHIPS
Lo primero que hay que hacer con esta materia prima es
derretirla para posteriormente extraer cilindros de sílice. Los cuales, tras un
proceso de acabado superficial, pasan a cortarse en rebanadas muy finas. Estas
láminas se habrán de seguir tratando, eliminando impurezas y puliéndolas. Tras esto,
tendremos una oblea de sílice.
Ese disco puede tener hasta 300mm de diámetro. Cuanto más
grande, más chips se pueden fabricar a partir de ahí, lo cual abarata su coste.
Después del corte, hay que seguir aplicando distintos tratamientos
superficiales a la oblea hasta quedar calidad espejo, es decir, perfectamente
lisa y sin impurezas.
Esta oblea es la base para la fabricación de los circuitos
integrados o chips. Es decir, se trata de un producto complejo realizado a
partir de materiales semiconductores, como el sílice, y tratado posteriormente
con una serie de procesos químicos y de fotolitografía. Estos procesos son
altamente complejos, y dependen en cierta medida del fabricante. En nuestro
caso, expondremos los que usa Intel.
El proceso comienza con la deposición de un líquido foto
resistente. Esta sustancia tiene la particularidad de reaccionar a determinadas
longitudes de onda, y es resistente a ciertas sustancias químicas. Estas
características se usarán para eliminar material en el siguiente paso:
Tras dejar que se cure la sustancia foto resistente, se le
aplica luz ultravioleta. Sin embargo, gracias a una plantilla o máscara, la luz
no afecta a toda la oblea, sino que solo las zonas iluminadas por la luz
reaccionarán y derretirán el líquido foto resistente. A esta técnica se le
llama fotolitografía. A continuación, estos restos líquidos se eliminarán con
un proceso químico.
Posteriormente, se bombardea la oblea con haces de iones
cargados negativa o positivamente, los cuales reaccionan con el sílice no
cubierto con la sustancia foto resistente. Ahora ese sílice está dopado, es
decir, sus características eléctricas han variado debido a los iones, y el
sílice ha ganado en aislamiento o en conductividad, según el signo de los haces
de iones. Después de esa incrustación de iones, ha de retirarse todo el
material foto resistente que quedaba.
Ésta es la base para la formación de
transistores dentro del circuito integrado. Concretamente, en la siguiente
imagen se muestra un zoom de la oblea, ya con los iones. En una única oblea
pueden fabricarse hoy en día millones de transistores en zonas como ésta. Los
siguientes pasos están enfocados en la construcción de uno de estos
transistores. Nos centraremos en la pequeña zona de la oblea exclusivamente a
partir de ahora.
Concretamente, el transistor que se va a construir es un
modelo comercial de Intel, denominado Tri-Gate 3DAl final lo que conseguiremos
es una estructura así:
Al final la oblea dispondrá de millones de transistores uno
al lado del otro perfectamente ordenados.
Lógicamente, la oblea hay que
cortarla. Un microprocesador o un circuito integrado no tienen exclusivamente
un transistor, sino que le acompañan condensadores, conductores, resistencias,
otros tipos de transistores y distintos elementos electrónicos que nos podamos
imaginar.
gracias
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