Podemos hablar de distintas cosas sobre el silicio,
promovido por nuestro grupo, identificar las características de esta materia
prima. Entenderemos que a su vez es un elemento químico, algunos datos curiosos
como que es el más común de la corteza terrestre, superada por el oxígeno.
Indagando por internet, exactamente en http://elsilicioorganico.com/, donde
empieza contrastando el dióxido de silicio como algo inorgánico, "ya que
se trata de arena", las plantas absorben las moléculas de silicio,
transformándolos así en fotolitos, una forma cristalina que puede ser asimilada
por los seres vivos, estaríamos hablando del silicio orgánico.
De esta forma el silicio está disponible en todos los seres
vivos, sobre todo en las plantas, donde su mayor concentración se encuentra en
vegetales de hoja verde como la lechuga, la soja, la remolacha, las espinacas,
los cereales integrales, el aguacate o la avena. También se encuentra en algunos
alimentos procesados y carnes pero su concentración es bastante inferior a la
de los vegetales y alimentos sin procesar.
No es interesante saber que el silicio en su forma orgánica
existe en casi todas las partes del cuerpo humano, en especial en las uñas,
cabello, dientes, huesos y especialmente en el tejido conectivo. Para los
interesados en la moda, el silicio es un campo muy importante a estudiar, ya
que conforma sino es la mayoría, gran parte de los tratamientos de belleza, por
su capacidad restauradora de la piel arrugada y flácida.
Una vez llegados a este punto, debemos afirmar que el
silicio es un mineral fundamental para la vida humana y la salud de las
personas. Aporta propiedades de resistencia y fuerza a los tejidos de los seres
vivos, es muy abundante en la corteza terrestre en forma de silicatos. Hay
algunas formas químicas inorgánicas, pero exige mayor importancia la forma
orgánica ya que pertenece al ser humano, como ya habíamos dicho, para crear
tendones, cartílagos, uñas, huesos y músculos.
Puedes tomarlo mediante los alimentos que comes todos los días
o tomar un suplemento que lo contenga y, en cuanto a sus propiedades, podríamos
hacer una lista de todas ellas como encontramos en internet.
Aunque hasta ahora hemos reconocido unas cuantas cabe
destacar la vitalidad que le aporta al cabello, fortalecer uñas y dientes,
mejorar la formación del tejido óseo, fermentar la recuperación de tendones y
músculos, tratamiento de la psoriasis (una enfermedad de la piel que causa descamación
e inflamación.
Regularmente las células de la piel crecen desde las capas más
profundas y suben lentamente a la superficie, reemplazando constantemente a las
células muertas de la superficie), mantiene las articulaciones flexibles, evita
el deterioro del cartílago articular, conserva los tejidos jóvenes, mejora la
asimilación del calcio, fomenta que la piel siga elástica y con menos flacidez
y mejora la reparación de roturas de huesos.
El silicio en la silicoterapia
En este caso se encarga de aplicar las propiedades curativas
de este elemento en la silicoterapia. Ya en el antiguo Egipto se usaba el
silicio para tratar determinadas dolencias, que no ha sido desarrollada hasta
mediados del siglo XX. Esto es debido a que este elemento solo puede ser
absorbido por el cuerpo humano en su forma orgánica, y esta molécula no pudo
ser sintetizada hasta 1957, gracias al trabajo del químico Norbet Duffaut.
Ya que nos hemos parado a investigar, tengamos cierta
curiosidad por este señor. De este modo impresionémonos por el trabajo que hizo
al colaborar con Loïc Le Ribault, conocido como padre de la silicoterapia; como
sabremos Le Ribault se hizo famoso en los años 70 mediante el estudio de la
arena, que casualidad, la misma forma del silicio inorgánico. Ideó un método
para determinar la historia geológica de los granos de arena, por lo que se
hizo famoso.
Además descubrió como algunos cristales de cuarzo llevaban
en su superficie una película de sílice amorfa soluble en agua. Tres años más
tarde, este científico desarrollo un método para la recolección de soluciones orgánicas
a partir del silicio.
Pero por qué esta lección de historia, sino es mucha
impaciencia, cuenta una leyenda que Le Ribault sufría una aguda psoriasis que
afectaba a sus manos y que al introducirlas en una solución rica en silicio
orgánico, extraído de la arena con la que trabajaba, observó con sorpresa como
la psoriasis había desaparecido por completo de sus manos. Siendo esto por lo
que comenzó a estudiar el papel del silicio en el tratamiento de trastornos de
la piel
Propiedades curativas
Imaginemos que tenemos una lesión o enfermedad, puede así
causar una alteración, de esta manera afectando las propiedades eléctricas de
las células. Bueno pues, el silicio orgánico puede corregir estas alteraciones,
es decir, dar equilibrio al cuerpo enfermo. Es así como las células son capaces
de resistir infecciones y reparar los daños celulares, lo que explica
propiedades tan variopintas como:
Aumenta las defensas y fortalece el sistema inmune, ya que
es capaz de desencadenar la producción de antígenos y anticuerpos.
Protege los huesos y articulaciones, parte fundamental en la
mineralización de los huesos. Esto podría ser especialmente útil en problemas
de osteoartritis
Actúa contra la hipertensión, ya que mantiene la integridad
de las arterias haciendo que sean más impermeables frente a sustancias nocivas,
lo que hace que la sangre circule mejor. Y por extensión protege al corazón y
todo el sistema circulatorio
Reduce el colesterol, al hacer las paredes de las arterias
más impermeables, el silicio orgánico evita que el colesterol malo (LDL) quede
adherido a sus paredes
Es un potente analgésico y cicatrizante, siendo un poderoso
anti-inflamatorio usado por muchos fisioterapeutas para aliviar tendinitis,
contracturas y el dolor en las articulaciones.
Protege la piel, ya que al ser un componente de la misma,
contribuye en su arquitectura y elasticidad, siendo la deficiencia de silicio
una de las causas de la aparición de arrugas y sequedad en la piel. También es
beneficioso para el pelo, las uñas y los dientes
Protege contra los radicales libres y la oxidación, gracias
a su estructura electromagnética especial, se encuentra en constante búsqueda
del equilibrio iónico, y por tanto, de la actividad antioxidante. Esto puede
explicar porque algunos autores afirman que podría tener propiedades contra el
cáncer.
Juega un papel importante en el metabolismo general del
cuerpo, está implicado en el proceso regenerativo de las células al restaurar
el balance iónico de las que están dañadas o debilitadas y aumenta los
intercambios celulares.
Contraindicaciones del silicio orgánico
Si bien el silicio orgánico en su estado mineral presenta
una toxicidad asociada con la inhalación de partículas de silicio cristalino y
silicatos, como el cuarzo y silicatos fibrosos hechos por el hombre, así
tenemos el amianto.
Para gran parte de la población, la ingesta de silicio
orgánico en su dieta de alimentos y agua no presenta ningún efecto negativo
conocido. También algunos estudios han mostrado contraindicaciones en experimentos
con ratones, en los cuales altera el funcionamiento normal de los riñones,
debido a un control anormal de la cantidad de agua y potasio, lo que podría
tener efectos negativos en el corazón de estos.
No se ha demostrado científicamente ninguna propiedad de
esta sustancia sobre el organismo. Así pues, no existe una dosis recomendada
que deba ingerirse, siendo suficientes las cantidades ingeridas en el consumo
normal de alimentos, por lo que podemos concluir que no hay síntomas o
enfermedades del exceso de silicio o su deficiencia conocidas en humanos
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